martes, 22 de febrero de 2011

El ano es lo mejor


Anal Kiss, una serie de antropometrías de Wim Delvoye, artista belga, evidencia los rudimentos de este protolenguaje y la crisis de la plástica posmoderna, su incapacidad para comunicarnos alguna verdad detrás de las simulaciones que han desrrealizado nuestra experiencia como hombres y mujeres que hemos tratado de aprender, sin mucho éxito,  a horrorizarnos ante todo tipo de crueldades. 

 Delvoye nos desmiente, se burla de este metarrelato reciente, en especial de la idea de que somos seres construidos en el diálogo. Ubicado en los márgenes del lenguaje, el éxito del cínico consiste en eso: sembrar dudas con sus gestos. 
Delvoye utiliza la papelería que ofrecen los hoteles de lujo para que sus huéspedes escriban sus cartas. Nos quiere hacer creer que él escribe con el ano, una vez lo ha «entintado» con lápiz labial; nos sugiere que las marcas de lápiz labial impresas en el papel han sido realizadas en contacto directo con el ano, ignoro si en verdad es el ano del artista o es la construcción artificial de una metáfora. 

No obstante, el contexto de otras de sus obras –Cloaca (una máquina para fabricar caca) y Cerditos (impecables, rapados y tatuados)–, nos lleva a presuponer que  Anal Kiss es una metáfora rudimentaria para corroborar su idea de que el hombre y la mujer posmodernos hemos realizado el sueño de Warhol: convertirnos en máquinas eficientes productoras de caca. Delvoye ha potenciado el sueño de Warhol. 




Contrario a lo que aparenta, esta sintomática no es sexual sino social. Las máquinas, nos sugiere el artista,  no hablan por la boca sino por el ano, éste es lo más visible para la posmodernidad; como el rostro ha dejado de significar, los artistas han de explorar la expresividad del trasero y sus zonas circundantes. El ocio posmoderno es para producir caca, no para pensar. Como un ser perfectamente adaptado al economicismo de la época,  Delvoye sugiere promocionar un  labial para el ano, dadas las semejanzas morfológicas y fisiológicas entre el ano y la boca.



La colección de radiografías eróticas : Siete consideraciones sobre Sexo X” realizadas por este mismo artista son una reivindicación que hace del ornamento y lo barroco, así como en su rechazo de la estética del minimalismo, la "elegancia" y el "buen gusto", que considera síntomas claros de una sociedad en decadencia.
Personalmente creo que la obra de Wim Delvoye es interesante porque hace evidente lo que nos están vendiendo hoy en día, aún así, me entristece bastante que esto sea una especie de coña hacia el mundo del arte y sin embargo sea considerada como tal.

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